Coca Cola es tan icónica que uno al ver su botella o al menos una parte de la etiqueta roja distintiva que tienen, es fácilmente de reconocer o al probar un poco de su inigualable sabor, sin olvidar tampoco su potente eslogan “Destapa la felicidad”. Al ser  una marca con tanta trayectoria y poder se permite hacer campañas publicitarias y activaciones que son dignas de grandes marcas. Pero también contribuyen en hacer felices a quienes no han tenido la oportunidad de crecer rodeados de sus familias.

Coca Cola lleva 17 años apoyando la educación de niños que no han tenido la oportunidad de ir a colegios con una infraestructura moderna o con la llegada de grandes tecnologías. Haciendo aportes a distintas organizaciones como Fundación CCP, Fundación Gigante, Scribe, Fundación Barrilito, Grupo Fila Dixon, Bic y otros. Haciendo donaciones de cartucheras, colores, lápices, gomas y más útiles que servirán para el desarrollo de los niños e incluso financiando algunos cursos de verano. Coca Cola logró que cerca de 3 mil niños puedan volver a clases y así con ellos un mejor desarrollo para el futuro. 


Ya no solo destapan la felicidad sino que ahora se preocupan por llevar esa felicidad a familias que viven en zonas necesitadas y, así, poder lograr el sueño de ver a sus niños superarse cada día más.